Duras condiciones recomendó la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para aprobar la fusión entre Falabella y D&S, operación que según explicó conlleva una reducción significativa de la competencia.
El Fiscal Económico Enrique Vergara explicó que “la única manera de mitigar el riesgo” es incorporando un tercer actor que pelee de igual a igual con la nueva compañía y Cencosud, para de esta forma garantizar la competencia del sector. Para ello necesariamente debe contar con una tarjeta sólida y espaldas financieras. Que sea chileno o extranjero es lo de menos. De inmediato, en el mercado resucitó la posibilidad de Ripley, considerando que el Grupo Calderón cumple perfectamente con el perfil recomendado, pese a que la compañía ha reiterado en el último tiempo que prefiere mantenerse como está y no incursionar en el multiformato. La duda surge de los comentarios que el director Felipe Lamarca hizo tras la última junta de accionistas, donde expuso que el formato supermercadista no era una alternativa desechada. De todos modos, al tanto del contenido del informe, Sergio Hidalgo, vicepresidente corporativo de Ripley Corp, aseguró que “no hay nada conversado al respecto”.
Las condiciones que deben ser analizadas ahora por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) apuntan a lo siguiente:
La venta de la totalidad de los bienes y derechos de supermercados San Francisco y Tottus a un actor que tenga la posibilidad cierta de ser un tercer competidor activo.
La autoridad explicó que si bien Falabella tiene una cuota de 4,1% de las ventas anuales de la industria, posee una importante capacidad financiera, terrenos disponibles, una tarjeta de crédito consolidada, y está renunciando a competir y desafiar a los dominantes, privilegiando el crecimiento con la compra del competidor más importante.
Agregó que esta situación se ve agravada porque en 10 de los 16 mercados geográficos donde compiten Falabella y D&S, se produce una concentración significativa. La entidad determinó que un mercado geográfico es aquél ubicado a menos de 10 minutos en automóvil.
Mercado Crediticio.
Las aprensiones de la FNE no se centraron exclusivamente en los supermercados. Otro punto relevante fueron las tarjetas de crédito. En el documento la entidad señaló que “en el mercado de las ventas con tarjetas de crédito existen riesgos de abusos contra los usuarios, facilitados por la falta de transparencia que caracteriza al mercado, así como riesgos de conductas exclusorias, sea despojando de la facilidad de pago a establecimientos afiliados a la tarjeta de crédito de la empresa fusionada que pasen a competir con negocios relacionados a esta, o sea discriminando en estos negocios a favor de la tarjeta propia”. Actualmente, los protagonistas en tarjetas comerciales, según la estimación de la FNE, son CMR (40,2%), Ripley (15,8%), Presto (14,1%), Cencosud (13,1%) y La Polar (5,2%).
En cuanto a las condiciones crediticias, la FNE pidió que:
La empresa fusionada no pueda poner término anticipado ni rechazar la revocación, sin causa justificada, de los contratos que permiten a comercios competidores aceptar como medio de pago las tarjetas de crédito relacionadas a ella.
No podrá limitar en forma alguna el funcionamiento de los diversos medios de pago en beneficio de sus tarjetas de crédito. Deberá, por ejemplo, aceptar las promociones de pago en cuotas, sin intereses, de las tarjetas bancarias.
Deberá abstenerse de comercializar productos o servicios en condiciones más favorables vinculadas al uso de sus plásticos.
No podrá establecer diferentes comisiones, tasas de interés “y demás términos y condiciones aplicables a las operaciones con sus tarjetas de crédito en función del tipo de bien a financiar o de otro elemento ajeno a la relación crediticia”.
La FNE explicó que en el mercado crediticio, CMR y Presto sumarían un 54% del mercado, aunque D&S y Falabella sostienen que serán el tercer operador del mercado, con una cuota de 10,8%.
Centros Comerciales.
Cercanos al proceso, habían adelantado que Falabella y D&S esperaban que la discusión se focalizara precisamente en supermercados y tarjetas. No fue así. La FNE también se refirió a los centros comerciales, debido a que, a su juicio, la operación aumentaría los riesgos de exclusión para otras empresas. Sobre este punto, el abogado Letelier dijo que la preocupación de la fiscalía no tiene justificación, porque la propia dinámica con que hoy operan los malls demuestra que no conviene negar el acceso a tiendas de propiedad de la competencia al restarle atractivo al mismo centro comercial.
Al respecto, Vergara respondió que “eso puede ser así hoy, pero lo que planteamos es que existirían incentivos para negar el ingreso a eventuales competidores y a la vez cometer abusos. Por eso la mejor opción es hacer concurso público”.
Por lo que la compañía deberá garantizar “mediante un procedimiento público, objetivo y transparente” la posibilidad de acceso a supermercados y tiendas por departamento de terceros, en los proyectos inmobiliarios que desarrolle.
Y además, en el mercado de artículos de electrohogar, la compañía deberá extender a sus proveedores las condiciones del avenimiento entre la FNE y D&S aprobadas por el TDLC.
Fuente: Diario Financiero y Estrategia.
1 comentario:
Ojalá compré a tottus y san francisco una multinacional extranjera ya sea de usa o de europa, con su mentalidad. Y que vengan con cadena de farmacia, para ampliar el campo y tirar para arriba el salario de mercado. no sería mala idea.
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