miércoles, 14 de mayo de 2008

Abogado Laboralista José Tomás Peralta: “Los Trabajadores Son el Motor del Desarrollo Social”

Publicado en El Siglo


A pesar que el país vive una bonanza económica evidente la indemnización a los trabajadores sigue con un tope de once años. Aquí desnudamos la inequidad de la legislación laboral, herencia de Pinochet, que la Concertación no ha sido capaz de cambiar. Por Sergio Reyes.

José Tomás Peralta, joven abogado egresado de la Universidad de Chile y especializado en temas laborales y representante de más de doce sindicatos, es rotundo en su juicio:

“Los gobiernos de la Concertación tienen una deuda más que histórica con los trabajadores, ya que en algún momento, tuvo en ambas cámaras del poder legislativo los votos necesarios para concretar reformas efectivas en torno a materias laborales y no lo hizo".

Un botón de muestra de la injusticia de la legislación pinochetista es lo que sucede con la indemnización, ya que sigue vigente el tope de los once años y en el caso de despidos y a los trabajadores que fueron contratados antes del 14 de agosto de 1981 se les siguen descontando el incremento previsional que fue obra de la dictadura.

El Estado mantiene su deuda con cientos de personas que han entregado su vida a una empresa y, que dadas las nuevas concepciones del trabajo, como la llamada flexibilización, han ido perdiendo su patrimonio ganado durante toda su vida laboral.

Aquí aparece el concepto, “trabajo decente”, invocado incluso por la OIT, es decir, que no se trate solamente de un contrato escrito o que solamente se paguen las leyes sociales, sino también que debe existir acceso a la libertad sindical. Peralta, cree que la falta de sindicalización es producto del terror impuesto a los trabajadores, inclusive desde el Estado.

El abogado, entre todos sus archivos, mostró a “El Siglo” los antecedentes y documentos que fueron entregados por la OIT, que demuestra la necesidad de reformar todo el Código del Trabajo de Chile.

Sobre la flexibilidad laboral y las cientos de razones sociales que existen en una sola empresa el jurista dice:

“Esto sirve para atomizar y dividir la capacidad negociadora de los trabajadores, tener miles de razones sociales es “legal”, pero es muy difícil negociar con alguien cuando ese alguien está dividido en varias empresas y al interior de esa empresa hay más subdivisiones”.

Sobre la situación laboral que se vive en la empresa Aguas Claras S.A, luego que, tras un paro de casi 50 días los huelguistas del sindicato único retornaron al trabajo pero reagrupados en 23 nuevos sindicatos, Peralta no lo calificaría como un empate: “Ha surgido una seudo doctrina que no tiene ninguna seriedad ni coherencia jurídica que es la doctrina del Sindicato del día Después. Es decir un sindicato constituido posteriormente al término de la negociación colectiva o como dicen algunos crear sindicatos para crear fueros”.

“Los trabajadores sindicalizados se vean obligados a volver a trabajar porque la ley permite que los trabajadores que no están en huelga, rompan la huelga. Entonces nos vamos al artículo 381, que es la reforma que está pendiente, que faculta al empleador a contratar rompehuelgas. Incluso la OIT ha dicho que cuando se exige el 50 más uno para formar sindicatos está contra la libertad sindical”.

El otro problema que observa el abogado es: “En Chile, los empresarios tienen la facultad para utilizar el despido como método de represalia contra la actividad sindical, es lo normal, es la regla general. Siendo que la regla normal y general en un país moderno, civilizado es la estabilidad en el empleo. Los empresarios hoy se ufanan en todos sus foros de decir creamos empleos, no debieran preocuparse de ir a tantos foros porque la gente quiere trabajar y le gusta su empresa y quiere seguir trabajando, los foros y dadas las características son para agruparse y estar en contra del trabajador. Pero estos caballeros no entienden que la regla general es la estabilidad en el empleo y que se puede despedir al trabajador cuando éste incumple el contrato laboral, pero no por haber ejercido el derecho a sindicalización y huelga”.

José Tomás Peralta no se extraña cuando en El Mercurio, vocero de los empresarios, dice que la empresa salmonera ya tiene un plan de retiro para todos los trabajadores que participaron en la huelga. “Entonces cuál es la libertad sindical que hay en Chile. Cuál es el mensaje que se le entrega a todo el país: Trabajadores que se sindicalicen, que hagan efectiva la huelga, prepárense al plan de retiro y váyanse para la casa”.

Una empresa, según la jurisprudencia del comité de libertad sindical, no puede ofrecer a los trabajadores que no están participando de la huelga beneficios y prebendas para integrarse a trabajar, “eso es una práctica antisindical, sin embargo en la salmoneras lo hicieron a vista y paciencia de todas las autoridades y sobre ellos no recayó ninguna sanción”.

El único dividendo político que pueden sacar los dirigentes, es ganar la negociación colectiva, consolidar la organización sindical y tener buenas negociaciones con la empresa.

En éste caso no hay intención de las empresas de resolver el conflicto económico y donde las empresas desarrollan cada día una serie de prácticas antisindicales y se plantea la teoría que la regla general es el despido.

Independencia de los Trabajadores.

Los abogados de las empresas, que tienen páginas enteras en algunos medios, o no conocen los fallos de la OIT o se hacen los desentendidos. Estos fallos son clarísimos al sentenciar que el movimiento sindical es autónomo:

“Ni el Estado ni los empresarios pueden intervenir en la forma en que los trabajadores se organizan. Si se organizan en un único sindicato nacional es cosa de los trabajadores, si se organizan en siete grandes sindicatos, como sucede en Inglaterra, es decisión de los trabajadores, si se organizan en 14 sindicatos como en Francia es cosa y decisión de los trabajadores y si se organizan en más de 10 mil sindicatos como en Chile, porque hay cientos de miles de razones sociales, porque existe una persecución hacia el empleado, es cosa de los trabajadores y que el propio sistema le apoya. Y es aquí donde nadie puede intervenir. Por lo tanto, los trabajadores salmoneros u otros pueden constituir los sindicatos que les parezca”.

Peralta cree que es tremendamente insuficiente el ordenamiento jurídico laboral realizado por los gobiernos de la Concertación:

“Basta escuchar a los dirigentes, cuando afirman: En nuestra empresa no hay derecho a negociar colectivamente, no hay derecho a hacer la huelga, cosa que si usted la escucha en otro país, podría provocar la caída del presidente de la República. Lo que ocurre es que la Concertación ha gobernado con los empresarios y la prensa chilena tiene una cultura antisindical y cuando la protesta es violenta es porque los trabajadores se defienden de las agresiones de las fuerzas especiales que masacran a los trabajadores, que los agarran a palos en el suelo”.

Para corroborar las irregularidades que se cometen, “El Siglo” denuncia lo que sucede, por ejemplo, en American Airlines y su relación con las actuaciones del diputado derechista Nicolás Monckeberg.

En esta empresa se crean cuatro sindicatos interempresa y la transnacional demanda a estos sindicatos, por fraude, nulidad y otros. La empresa presenta un requerimiento en el mes de noviembre y en marzo aparece el diputado Monckeberg, actual presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara Baja, señalando que: “la constitución del sindicato de American es fraudulenta”.

Cómo se entiende que un diputado, a través de la prensa, emita éstas declaraciones y curiosamente, presenta un proyecto de ley que establece la posibilidad que los empresarios puedan demandar a los sindicatos por cualquier causa, no sólo por la constitución de sindicato, sino también por elecciones nulas, por votaciones, por contrato colectivo mal calificado.

Como afirma el abogado Peralta, la empresa y el Estado no puede intervenir en los sindicatos. Pero en este caso, el mismo parlamento, que suscribe ciertas leyes y convenios internacionales, dictan leyes en contra de esos tratados internacionales, incentivado por un diputado.

Recordemos que el diputado Monkeberg fue jefe de gabinete de Sebastián Piñera y ex abogado del estudio que defiende a American Earline y presenta este proyecto, curiosamente cuando aún están pendientes los juicios. Es decir, este diputado ejerce sus influencias a favor de la transnacional.

Según leyes chilenas e internacionales, ningún parlamentario puede influir en conflictos laborales. Se trató en su momento de cesar en el cargo al senador Alejandro Navarro por acompañar a personas en una marcha el año recién pasado, donde no había conflicto laboral, será bueno ver que reacciones habrá ahora frente a estas conductas del diputado Monckeberg.



3 comentarios:

cesante dijo...

jajajajajajajajajajajajajajja...ese señor es un payaso

Anónimo dijo...

siiii que chistosa mas de de un año regalandole la plata del sindicato y no hizo nada......

Anónimo dijo...

este sinverguenza se aprovecha de ser abogado y de lo mierda que es la ley en chile para masacrar a los trabajadores que segun son el motor de esto que se llama esclavitud laboral imbedil desgraciado anda a cagar a tu abuela mira que los trabajadores del hospital clinico de viña del mar todavia nos debes rencidion de cuentas miserable y anda a demandar a tu madre mal parido.